¿Por qué utilizar imágenes 3D en un proyecto de diseño?

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Las imágenes 3D se han convertido en uno de los recursos más interesantes para presentar y comunicar proyectos. Gracias al grado de realismo que permite conseguir, hoy en día es una herramienta muy poderosa para todo tipo de proyectos de interiorismo, arquitectura, promoción inmobiliaria y otros diseños.

Las imágenes 3D se han convertido en uno de los recursos más interesantes para presentar y comunicar proyectos. Gracias al grado de realismo que permite conseguir, hoy en día es una herramienta muy poderosa para todo tipo de proyectos de interiorismo, arquitectura, promoción inmobiliaria y otros diseños.

De hecho, en la actualidad contar con imágenes tridimensionales es una necesidad para cualquier estudio que quiera destacar con su proyecto. Las ventajas que ofrecen marcan la diferencia a la hora de presentar una propuesta de diseño.

De hecho, hay muchas razones por las que apostar por este recurso, y en este artículo vamos a destacar algunas de las más relevantes.

Mayor precisión y realismo en la visualización de proyectos

Una de las ventajas más interesantes de las imágenes 3D es su capacidad para representar de forma precisa y realista los detalles de un proyecto de diseño.

A diferencia de los modelos en 2D, la imagen tridimensional permite a arquitectos, ingenieros y diseñadores en general visualizar el modelo de manera que se pueden identificar posibles problemas y mejoras a ejecutar antes de comenzar con el proyecto real.

Por ejemplo, se entiende con mayor claridad cómo quedará distribuido el espacio, las proporciones e incluso la incidencia de la luz natural. Todo ello se traduce en una mayor comprensión del proyecto y menos probabilidades de errores o malos entendidos.

Facilita la comunicación con clientes y colaboradores

Los modelos 3D permiten presentar el proyecto de forma atractiva y ayudan a los clientes a hacerse una idea más clara de cómo será cuando esté terminado. Esto facilita la venta de ideas y la aprobación de propuestas.

También es un recurso muy útil para quienes colaboren en el proyecto, ya que al ver de un modo realista cómo se verá y sentirá un determinado acabado, material o elemento, se pueden hacer los ajustes necesarios y probar infinitas combinaciones hasta dar con la adecuada.

Ahorra tiempo y recursos

El uso de imágenes 3D en proyectos de arquitectura y diseño contribuye a un ahorro significativo de tiempo, dinero y otros recursos. Al ver el desarrollo desde todos los ángulos posibles, es mucho más fácil localizar e identificar problemas que pueden suponer retrasos y sobre costes antes de empezar.

Este es un beneficio muy interesante porque se reduce al mínimo la necesidad de cambios durante la ejecución del proyecto, como el uso de determinados materiales o la ubicación de elementos para aprovechar la luz natural, entre otros muchos detalles que se traducen en tiempo y dinero.

Contribuye a la toma de decisiones

Gracias a que las imágenes 3D ofrecen una percepción muy realista del proyecto en su conjunto, así como de todos los detalles implicados, se pueden tomar mejores decisiones de forma inmediata.

Al no tener que esperar a una maqueta física para comprobar si los colores, texturas o acabados elegidos funcionan del modo que se esperaba, se pueden probar todo tipo de combinaciones en el acto, hasta dar justo con el resultado que se espera.

Las imágenes 3D generan engagement

Una de las grandes ventajas a la hora de mostrar el proyecto es que las imágenes 3D captan mucho mejor la atención en comparación con un dibujo en 2D. Los tours virtuales en 360 grados o las animaciones que muestran la evolución del proyecto generan una experiencia inmersiva que engancha a quien los tiene delante.

Esto aumenta mucho las posibilidades de lograr el objetivo, porque cuanto más tiempo pasen viendo el proyecto los clientes y posibles compradores, más posibilidades hay de que acaben aceptando la propuesta.

Aumenta el alcance de un proyecto

Además de mostrarlas en vivo al público objetivo, las imágenes 3D se pueden compartir en medios publicitarios y redes sociales, dando a conocer el proyecto a un mayor número de clientes potenciales, si el objetivo es ese.

Esto amplía el alcance y llega a quienes no tienen interés en proyectos presentados solo con planos bidimensionales o con anuncios de texto e imagen.

Incrementa la credibilidad profesional

En la actualidad, usar un plano convencional para mostrar un proyecto puede dar una imagen anticuada. Los clientes valoran cada vez más a quienes apuestan por la innovación, y las imágenes 3D producen ese efecto.

Estas muestras hiperrealistas transmiten una sensación de profesionalidad y vanguardia. Demuestran que se está a la última en cuanto a herramientas y métodos de visualización, lo que supone más posibilidades de cerrar proyectos con clientes exigentes.

Mejora la competitividad en el mercado

En un mercado cada vez más competitivo, encontrar detalles que destaquen de la competencia es algo fundamental. Utilizar imágenes 3D supone una gran ventaja sobre quienes todavía no lo hacen, y ayuda a posicionarse como un referente en innovación.

Las imágenes 3D, un gran recurso

En resumen, el uso de imágenes 3D en proyectos de diseño marca la diferencia de forma significativa. Por tanto, no es una opción, sino una necesidad recurrir a esta forma de presentar un proyecto, ya sea de arquitectura, interiorismo o promoción inmobiliaria, entre otros.

Si todavía no lo has incorporado a tus proyectos, es el momento de que consideres su uso. No solo ofrecerás un servicio más completo y profesional, sino que también destacarás por encima de tu competencia.

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